Situado en la población de Nerja, sobre el barranco de la Coladilla o de los Cazadores, muy cerca de la Ctra. N-340, se encuentra este acueducto considerado como uno de los más bellos del s.XIX.
Construido entre 1879 y 1880 bajo la dirección del maestro local Francisco Cantarero, presenta cuatro pisos de arcadas de ladrillos superpuestas con 38 arcos y fachada principal hacia el interior, opuesta a la carretera, pues antiguamente el Camino Real transcurría por ese lado.
La fachada se decoró trazando una galería de arcos ciegos de herradura apuntada con reminiscencia mudéjar, rematándose la obra con templetes de entrada y uno central en el que se puede leer la inscripción "Pura y Limpia Concepción". El objeto del acueducto fue el de suministrar agua, salvando el barranco, a la fábrica azucarera-alcohelera de San Joaquín y a la colonia agrícola-industrial de las Mercedes.
Hoy día, cerrada la fábrica, el acueducto se sigue utilizando como acequia por la comunidad de regantes de la zona. Hoy en día se encuentra en perfecto estado de conservación y está integrado perfectamente enel paisaje de mar, cielo y montañas. Los habitantes del lugar lo conocen como El Puente.
Los arcos tienen todos el mismo radio en el intradós: 1,70 metros, con un fondo de bóveda de 3 metros en el nivel inferior; espesor que disminuye unos 35 centímetros respecto del nivel inmediatamente inferior. La rosca es de 60 centímetros, unos dos pies -.
En este edificio atribuido a Rafael Chaves existían diecisiete bolas apoyadas en sus correspondientes basas, que rematan los cajeros de la acequia, del que sólo quedan restos de las basas.
La estructura del acueducto se remata con un pináculo situado en la mitad de su longitud, que, no coincide con el eje del cauce. El pináculo se sustenta sobre un prisma de fábrica de ladrillo que, con dos acuerdos curvilíneos, enlaza con el cuerpo superior de la obra y que se encuentra atravesado –en el sentido norte sur- por dos graciosos arquitos de medio punto. En el costado de poniente del prisma, sobre un rectángulo enfoscado sobre la fábrica, parece insinuarse una inscripción terminada en ....DEZ.
Sobre el pináculo se erige una veleta con forma de águila bicéfala que aún hoy, a unos 122 años de su construcción, sigue marcando la dirección del viento de levante que sube encajonado por el barranco. No se ha podido justificar la presencia de este águila bicéfala en el remate de la obra: se desconoce si en recuerdo de Carlos V, el cual dispuso en su escudo el ave imperial bicéfala y cuya madre, la reina Juana de Castilla, hiciera merced de las tierras de Maro en 1505 otorgándolas a Gaspar de Gricio, su secretario.
Circula el rumor entre los vecinos ancianos del lugar, de que en aquella época pudieron anidar aguiluchos en las oquedades de la roca del barranco y de ahí el nombre de Puente del Águila.
Sobre las vicisitudes de construcción de esta obra, hay vecinos que recuerdan los relatos de sus abuelos narrándoles como los carros, cargados de ladrillos y tirados por bestias de carga, accedían al interior del andamiaje a depositar su carga en las distintas alturas de la construcción.
Fuente: http://www.nerja.es/cultura/index.php?apdo=puentedelaguila4
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