Este edificio conocido como el Reloj, por sus dos relojes pintados en la fachada, perteneció a un indiano malagueño que hizo fortuna en América y decoró la fachada de su casa con preciosos medallones cuyas escenas nos muestran dibujos relativos a lo que vio en aquellas tierras al otro lado del Charco, como tiendas de indios y una serpiente de mar, que simboliza los peligros de su viaje.
De la mano del Arquitecto del Proyecto Carlos Domingo Corpas y el encargado de la obra técnica, su hermano Emilio llevan a cabo un largo trabajo de rehabilitación como el logrado en la Antigua Costa Azul de la Plaza de la Constitución y los Antiguos Almacenes Mérida, transformados en Hotel.
Este inmueble de calle Panaderos esquina con calle Torregorda nos recuerda aquella Alameda Principal donde los comerciantes de los siglos XVIII y XIX presenciaban la llegada de sus barcos.
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