Este precioso arco de ocho metros de altura rinde homenaje al orígen islámico del Municipio de Alhaurin de la Torre, al atardecer y con el fondo rosado del cielo parece que uno se traslada a un país árabe si no fuera por el sonido del acento andaluz de los habitantes del pueblo que se saludan un poco más allá de donde me encuentro, en la confluencia de las avenidas de Ceuta y Adolfo Suarez.
Sostenido sobre dos columnas nazaríes, cuenta con una celosia alegórica de la flora y el resto de la estructura está recubierto con piezas de mármol blanco. Cuando el sol se esconde y se ilumina nos hace soñar con cuentos de las Mil y una Noches, en la que los corceles de la época andalusí hacian su entrada al antiguo Alhaurin.
Un poco más arriba en la siguiente rotonda hacia el municipio, las palmeras cubanas de grandes dimensiones me hacen sentir si miro hacia el cielo que estoy en el Caribe y es que Alhaurin es un pueblo hermoso y cosmopolita donde se unen las tradiciones propias de sus habitantes con la belleza el arte y los paisajes de otras tierras.
No sé si su nombre viene de Jardín de Alá o de la tribu bereber Al-Hawariyyin, lo cierto es es que sus maravillosos jardines pintan de verde sus calles y sus casitas encaladas, me indican que estoy en uno de los pueblos más bonitos de Málaga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario