La
lluvia caía mojando mi espalda,
Tus
manos estaban robando las mías,
Los
ojos hablaban más que las palabras,
Mientras
me besabas y yo sonreía.
Trepaban
tus dedos buscando mi alma
Mi
boca temblaba presa de tu boca,
Y yo
me perdía en tu mar en calma
Como
aquella ola que baña la roca
Mi
cara serena quedaba en tu pecho,
Y así
entre susurros soñaba contigo,
Teniendo
tus ojos como único techo,
En aquella tarde en que nos quisimos
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