Cuando te asomes por fin a tu ventana

Cuando te asomes por fin a tu ventana
Y ya no veas lo mismo que hubo un día
Cuando las sombras oscuras de la noche
No dejen ver la claridad del día…

Cuando la luz no alumbre tu hermosura
Y todo sea amarga hipocresía
Cuando no encuentres la mano de quien cura
O esa caricia que tu alma necesita

Vuelve a mirar de nuevo en la ventana
Y aunque el paisaje no sea el que imaginas
Y aunque no estén los mismos que eran antes
Piensa que están velando por tu vida

Cuando te sientas junto a tu ventana
Deja pasar el aire que acaricia
Cierra tus ojos y mira hoy el presente
Es lo que tienes y lo que necesitas

Atrás quedaron los lazos de tu infancia
Atrás quedaron envueltos con mil cintas
Unos recuerdos, unas esperanzas
Aquellos besos, muchas despedidas

Todos atados con un lazo grande
Quedan guardados junto a tu mesita
y si los buscas veras que con ellos
Hay mucho amor guardado en tu vitrina

Si aun recuerdas las manos de tu madre
Esos abrazos y aquellas tardes lindas
Donde tu padre te subía en brazos
Y colocabas tu mano en su mejilla

Si aún recuerdas como te cantaba
subida a hombros: "Muñequita linda”
Podrás mirar de nuevo en la ventana
Que allí clavadas están sus sonrisas

Y las veras también en los momentos
En que la vida te haga sentir perdida
También están en el cielo estrellado
Y en las caritas de estas tus tres hijas

Por eso hoy si abres la ventana
Deja pasar la brisa y respira
Huele de nuevo el aire que te trae
Todo el aroma de este nuevo día

Pero no cierres nunca tu ventana
A tus recuerdos a tus alegrías
Y a quienes hechas tanto hoy de menos
Porque en tu soledad son compañía

No te abandonan nunca en tu camino
Si tienes fé los sientes y adivinas
Ellos te siguen siempre y te protegen
Y son la fuerza que te empuja y guía...