Contemplando
tu cuerpo a la luz de la luna,
me
ví presa en tu pelo convertida en espuma
Me
atraparon tus ojos, del color de la brisa,
y fui libre a mi antojo enredada en tu risa
Mi
cariño inocente por tu cara de niño,
se volvió de repente de pasión y delirio
En
tu cuerpo de hombre, me vi presa y perdida,
sin saber ya ni donde encontrar la salida
Me
llevaba tu mano tras las altas murallas,
que
en tu boca salvaje se volvieron de escarcha
Destruí
las barreras tantas veces alzadas,
y
perdí todo el miedo y sentí que volaba
Tras
de ti me perdía por senderos lejanos
olvidando que el mundo continuaba girando
Y
llevada de un sueño, tantas veces soñado,
descubrí que el amor se encontraba a tu lado
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