Tendida sobre la arena, esperando el amanecer que va provocando esas pinceladas de rosas y malvas que juguetean con el azul del cielo, en el silencio de la playa donde solo se oye el sonido de la espuma de las olas que chocan en la orilla.
Más allá la jábega está dispuesta a sacar el copo y los niños y adultos se arremolinan para ver el pescado que salta en la red queriendo volver al mar. Brillos plateados surcan la malla que parece bordada con hilo de plata, son los últimos coletazos antes de rendirse en manos de los pescadores que con destreza, los van quitando de su cautiverio para depositarlos en los cubos y los niños curiosos, asombrados y felices, van viendo los pececillos frescos que comeran en cualquier chiringuito próximo, con ese incomparable sabor a mar.
Los pescadores se disponen a llevarlo al mercado mientras devuelven al mar aquellas especies que también han caido en las redes. Unos tienen más suerte que otros...
Los chiquillos alborotados se pierden ente la arena, queda aún un rato hasta que abran y sus padres los sitúen en una mesa para comer los espetos de sardinas o el platito de boquerones victorianos.
Ahora tras la algarabía, vuelve el silencio a la playa y el sol va haciendo acto de presencia envuelto en su túnica de cielo....
En la costa malagueña se desarrollaron pequeños núcleos costeros que hoy son importantes centros turísticos y cuyo principal medio de vida fue la pesca. Esta actividad que ha ido a menos y que hoy atraviesa una crisis debido al agotamiento de caladeros o bancos y al auge del turismo que ha sido reclamo para aquellas personas que se han dedicado al mar, ha propiciado que la flota haya quedado anticuada, con barcos pequeños y de poco calado.
Podemos decir que el litoral comarcal cuenta con una larga tradición marinera y gran variedad en las artes de explotar los recursos pesqueros y que lo han hecho desde muy jovenes y transmitiéndose estas experiencias de padres a hijos.
Las artes de pesca son prácticas para la captura de peces, y para ello se utilizan dos técnicas, los anzuelos y las redes para envolver:
1. Artes de Anzuelo: Palangre, Curricán y Chambel.
2. Artes de Redes: Cerco y Arrastre.
- Cerco (Traiña, Trasmallo, Sardinal, Nasa, Encañizada y Almadraba.)
- Arrastre (Rastro remolcado, Vaca o Red de arrastre, Jábega y Copo o Boliche).
La Jábega
Este término originalmente se refería a un arte de arrastre costero, conocido como el copo malagueño, por lo tanto la palabra árabe “Shabaka” es el antecedente del español Jábega que significa “red” y que tardíamente se utilizó para designar una embarcación, de la zona de Málaga o Granada, para calar la red, y que se ha generalizado para la famosa barca malagueña.
La Jábega es una embarcación sin vela, al parecer de origen fenicio, movida a remos y de 7 a 9 m. sin contar el botalón o pico (espolón), formado por una prolongación de la proa y que suele finalizar en forma de cabeza de serpiente y dos ojos pintados. No tiene cubierta, tan solo una pequeña zona en la proa, el número de remos es de 7 o 9, (proel el impar), sobresalen sobre la proa y la borda dos costillas de las que forman su esqueleto (escalamotes) las cuatros maniquetas en las que se fija la cuerda del ancla o beta de hierro y las dos rodas o curvas (proa y popa). Casi no tiene quilla, pues se protege por dos bandas de madera (carenas) que evitan el roce sobre la arena o maderos sobre los que se desliza.
La Jábega no tiene timón, pues dificultaría calar el arte que se hace por la popa, para dirigirla se usa un gran remo (espadilla), en la popa lleva una gran argolla (borondo) que sirve para fijar el cabo cuando se quiere vararla.
El Copo o Boliche
Es un arte de arrastre para la captura del boquerón, sardinas, chanquetes (inmaduros) en las inmediaciones del litoral (sobre una milla), que rastrea el fondo recogiendo peces de sus proximidades. Esta formado por dos paños de malla casi triangular (bandas o pernadas) de unos 150 m. cada una, que convergen en un cono cerrado (copo) y que se adosa a sus lados, con unos 21 m. desde la boca al final o cujones. La malla (rombo) varia entre los 26 cm. del comienzo y 6 mm. del fondo del copo, toda la red va bordeada por dos realingas de esparto (el final de una queda en la playa), la superior, cuerda de delgada (betilla) o tralla de alto (tralla de los corchos) para mantenerse abierta y la inferior (tralla de los plomos) para mantenerse vertical y el copo abierto.
Los hombres (jabegotes) cobran o tiran de ella desde la playa a través de la bandolera o cabo, que tiene un trozo de cuero para el hombro y que acaba en un corcho para fijarlo a las betas.
http://www.guisaillopapa.com/2010/08/el-copo-y-las-jabegas.html
Más allá la jábega está dispuesta a sacar el copo y los niños y adultos se arremolinan para ver el pescado que salta en la red queriendo volver al mar. Brillos plateados surcan la malla que parece bordada con hilo de plata, son los últimos coletazos antes de rendirse en manos de los pescadores que con destreza, los van quitando de su cautiverio para depositarlos en los cubos y los niños curiosos, asombrados y felices, van viendo los pececillos frescos que comeran en cualquier chiringuito próximo, con ese incomparable sabor a mar.
Los pescadores se disponen a llevarlo al mercado mientras devuelven al mar aquellas especies que también han caido en las redes. Unos tienen más suerte que otros...
Los chiquillos alborotados se pierden ente la arena, queda aún un rato hasta que abran y sus padres los sitúen en una mesa para comer los espetos de sardinas o el platito de boquerones victorianos.
Ahora tras la algarabía, vuelve el silencio a la playa y el sol va haciendo acto de presencia envuelto en su túnica de cielo....
En la costa malagueña se desarrollaron pequeños núcleos costeros que hoy son importantes centros turísticos y cuyo principal medio de vida fue la pesca. Esta actividad que ha ido a menos y que hoy atraviesa una crisis debido al agotamiento de caladeros o bancos y al auge del turismo que ha sido reclamo para aquellas personas que se han dedicado al mar, ha propiciado que la flota haya quedado anticuada, con barcos pequeños y de poco calado.
Podemos decir que el litoral comarcal cuenta con una larga tradición marinera y gran variedad en las artes de explotar los recursos pesqueros y que lo han hecho desde muy jovenes y transmitiéndose estas experiencias de padres a hijos.
Las artes de pesca son prácticas para la captura de peces, y para ello se utilizan dos técnicas, los anzuelos y las redes para envolver:
1. Artes de Anzuelo: Palangre, Curricán y Chambel.
2. Artes de Redes: Cerco y Arrastre.
- Cerco (Traiña, Trasmallo, Sardinal, Nasa, Encañizada y Almadraba.)
- Arrastre (Rastro remolcado, Vaca o Red de arrastre, Jábega y Copo o Boliche).
La Jábega
Este término originalmente se refería a un arte de arrastre costero, conocido como el copo malagueño, por lo tanto la palabra árabe “Shabaka” es el antecedente del español Jábega que significa “red” y que tardíamente se utilizó para designar una embarcación, de la zona de Málaga o Granada, para calar la red, y que se ha generalizado para la famosa barca malagueña.
La Jábega es una embarcación sin vela, al parecer de origen fenicio, movida a remos y de 7 a 9 m. sin contar el botalón o pico (espolón), formado por una prolongación de la proa y que suele finalizar en forma de cabeza de serpiente y dos ojos pintados. No tiene cubierta, tan solo una pequeña zona en la proa, el número de remos es de 7 o 9, (proel el impar), sobresalen sobre la proa y la borda dos costillas de las que forman su esqueleto (escalamotes) las cuatros maniquetas en las que se fija la cuerda del ancla o beta de hierro y las dos rodas o curvas (proa y popa). Casi no tiene quilla, pues se protege por dos bandas de madera (carenas) que evitan el roce sobre la arena o maderos sobre los que se desliza.
La Jábega no tiene timón, pues dificultaría calar el arte que se hace por la popa, para dirigirla se usa un gran remo (espadilla), en la popa lleva una gran argolla (borondo) que sirve para fijar el cabo cuando se quiere vararla.
El Copo o Boliche
Es un arte de arrastre para la captura del boquerón, sardinas, chanquetes (inmaduros) en las inmediaciones del litoral (sobre una milla), que rastrea el fondo recogiendo peces de sus proximidades. Esta formado por dos paños de malla casi triangular (bandas o pernadas) de unos 150 m. cada una, que convergen en un cono cerrado (copo) y que se adosa a sus lados, con unos 21 m. desde la boca al final o cujones. La malla (rombo) varia entre los 26 cm. del comienzo y 6 mm. del fondo del copo, toda la red va bordeada por dos realingas de esparto (el final de una queda en la playa), la superior, cuerda de delgada (betilla) o tralla de alto (tralla de los corchos) para mantenerse abierta y la inferior (tralla de los plomos) para mantenerse vertical y el copo abierto.
Los hombres (jabegotes) cobran o tiran de ella desde la playa a través de la bandolera o cabo, que tiene un trozo de cuero para el hombro y que acaba en un corcho para fijarlo a las betas.
http://www.guisaillopapa.com/2010/08/el-copo-y-las-jabegas.html
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